Distincións a golpistas e franquistas na Coruña. O caso de José Fariña Ferreño

Once anos despois da aprobación da chamada Lei de Memoria Histórica, aínda quedan no concello da Coruña máis de 20 significados golpistas e franquistas con distincións honoríficas. O artigo 15 da citada lei sinala: “As administración públicas tomarán as medidas oportunas para a retirada de escudos, insignias, placas e outros obxectos ou mencións conmemorativas de exaltación, persoal ou colectiva, da sublevación militar, da Guerra Civil e da represión da Ditadura”. As distincións concedidas polo concello da Coruña, e que aínda non foron retiradas, son unha exaltación persoal daqueles que participaron en ditaduras, golpes de Estado e gobernos da ditadura e unha humillación para as vítimas do franquismo.

Selecciono algunhas desas distincións. Entre os Fillos Adoptivos están o xeneral golpista Severiano Martínez-Anido; os alcaldes franquistas Fernando Álvarez de Sotomayor y Zaragoza e Alfonso Molina Brandao; Diego Delicado Marañón, presidente da Deputación da Coruña na ditadura; os ministros da ditadura Manuel Fraga Iribarne e Laureano López Rodó; o gobernador franquista José Manuel Pardo de Santayana; o capitán xeral de Galicia na ditadura Luciano García Machiñena e o fascista José Calvo Sotelo.

Martínez Anido repite como Fillo Predilecto, acompañado doutro golpista, o xeneral Mario Muslera Planes. Tamén repiten José Calvo Sotelo e Alfonso Molina.
Teñen medalla de Ouro da cidade os xenerais golpistas Miguel Primo de Rivera Orbaneja (é tamén Alcalde Honorario) e Severiano Martínez-Anido; Calvo Sotelo, os alcaldes na ditadura Eduardo Sanjurjo de Carricarte e Alfonso Molina Brandao, o franquista Enrique Salgado Torres.

Participei hai nove anos na chamada “Comisión de Expertos” do concello da Coruña para a eliminación da simboloxía franquista. Iniciamos un traballo coa eliminación de 52 simbolos franquistas, pero quedou sen rematar porque non reparamos, creo que en moitos casos por descoñecemento, en retirar as rúas e distincións honoríficas de persoas comprometidas co golpe de Estado militar e fascista de 1936 contra o goberno democrático e constitucional da República. Noutros casos, aprobouse manter con distincións a significados golpistas como Primo de Rivera ou fascistas como Calvo Sotelo (manifestei, daquela, a miña opinión contraria nun voto particular).

Hoxe, afortunadamente, cambiaron as cousas e son xa decenas os concellos, con alcaldías de distinto signo, así como deputacións ou parlamentos de comunidades autónomas, que aprobaron a eliminación desas distincións honoríficas ou nomes de rúas. Así, se a Deputación de Pontevedra aprobaba por unanimidade en xullo de 2016 retirar a Calvo Sotelo a distinción de Fillo Predilecto da provincia, concedida en 1950, como é posíbel que este fascista, promotor do golpe de Estado de 1936, conserve até sete distincións (recentemente a Deputación acordou cambiar o nome do IES Calvo Sotelo) na nosa cidade?

O caso de José Fariña Ferreño

Quero estenderme neste caso porque é un bo exemplo do que queda por investigar sobre persoas como José Fariña Ferreño, que ten a Medalla de Plata de la Ciudad (concedida o 6 de xuño de 1950, sendo alcalde Alfonso Molina), Medalla de Oro de la Ciudad (concedida no Pleno de 25 de setembro de 1962), ademais dunha rúa no barrio do Castrillón.

José Fariña Ferreño recibía estas distincións, como recollía a acta do Pleno municipal,  “como recompensa y reconocimiento a sus merecimientos y desvelos a favor de La Coruña, desde el alto cargo de Director General del Banco de Crédito Local” (ocupou este cargo de 1938 a 1968). Este organismo oficial facilitaba cos seus créditos a realización de obras por parte dos concellos e por iso era considerado como un “benefactor”, merecedor de distincións honoríficas.

Este pontevedrés era unha persoa moi próxima a José Calvo Sotelo e na primavera de 1936 exerceu de enlace entre os golpistas e o xeneral Sanjurjo, como recolle José de Mora-Figueroa y Gómez-Imaz, xefe provincial da Falange de Cádiz, no seu libro Datos para la historia de la Falange gaditana 1934-1939:

El día 11 marché a Sevilla en coche, dejé éste en el garaje de un pariente y fui a casa de Ramón Carranza, Marqués de Soto Hermoso, que vive en el Paseo de la Palmera (hoy Avenida de la Victoria), para pedirle quedarme aquella noche en su casa, pues no podía alojarme en ningún hotel sin ser detenido. Me despertó temprano, lo que me hizo suponer que había llegado la policía, pero era para presentarme a don José Fariña Ferreño –a quien después he tenido el gusto de tratar mucho– que venía de Portugal como enlace del General Sanjurjo, jefe militar del Alzamiento en España. Fariña tenía que ver al General Varela en su nombre, pero Ramón Carranza consideraba un error el que Fariña fuera a Cádiz donde era conocido y cuya visita a Varela podía ser causa de complicación para éste. Por otra parte, Carranza consideraba que no era un plan hacedero dado los que ya estaban ultimados y que asignaban a Varela la dirección del Alzamiento en la provincia de Cádiz, y que además no había tiempo que perder. Fariña lo comprendió así y desistió de ir a Cádiz, convenciendo al Capitán de Caballería, Juan Sangrán, presente en la reunión, para que él –que también tenía instrucciones de Sanjurjo para anunciarle la visita a Varela de Fariña, el cual no conocía a aquél– tampoco fuera. Ramón era partidario de que yo transmitiera el mensaje de Sanjurjo ya que conocía mi amistad con Varela y también sabía que nos habíamos entrevistado dos días antes. Le recordé que había orden de la Dirección General de Seguridad al Gobernador de Cádiz para mi detención, pero él alegaba que conociendo yo mejor la población me sería más fácil ocultarme hasta llegar al General. Como alguien tenía que hablar con éste, acepté, y entonces me dijo Fariña que todo lo que tenía que comunicarle era lo siguiente: «De parte del General Sanjurjo, que tu puesto está en Madrid y que contestes sí o no». Según me dice Fariña en carta del 24 de Mayo de 1973, la idea de que Varela se hiciera cargo de Madrid había partido del Almirante, don Ramón de Carranza, Marqués de Villapesadilla que estaba con Sanjurjo en Portugal.

José de Mora-Figueroa sae para Cádiz e explica polo miúdo a súa entrevista co xeneral Varela:

Quedamos sólos. Me parece que lo estoy viendo sentado en una mecedora, con pantalones de uniforme y camisa blanca, en aquella calurosa tarde del 12 de Julio. Le solté de sopetón el mensaje y le conté las circunstancias de ser yo el mensajero. Se echó para atrás en la butaca y, con un cuarto de su habitual sonrisa, me dijo que su puesto estaba en Cádiz, donde esperaría a los Regulares de Marruecos, que Yagüe con la Legión desembarcaría en Málaga, y que ambos marcharían sobre Madrid, él bordeando Sierra Morena para alcanzar Extremadura y Yagüe por Granada. Me parecieron muchas explicaciones para dármelas a mí, puesto que yo sólo tenía que transmitir el sí o el no del General. Le agradecí su confianza, pero insistiendo en una respuesta categórica. Entonces, soslayándola todavía, me preguntó si yo sabía quién era el jefe militar del Alzamiento en Sevilla, y sin esperar mi contestación, me dijo: el General Queipo de Llano; lo que naturalmente me dejó en una pieza, dados sus antecedentes políticos. A él quizás también le había sorprendido, pero al hablar con aquél se había convencido de lo decidido que estaba. En Sevilla no contábamos con el General de la División Fernández Villa Abrille. Volví a agradecerle la confianza que me estaba demostrando, pero insistí en que yo tenía que dar aquella misma tarde una respuesta terminante a Fariña en Sevilla. Por fin me dijo que no. Que quien tenía que dar el golpe en Madrid era el General Fanjul. Me despedí y salí para Sevilla llegando sin incidente alguno a casa de Ramón Carranza, dándole la respuesta a éste en presencia del Capitán de Caballería Juan Sangrán, pues Fariña había tenido que salir para Madrid con otras misiones encomendadas por Sanjurjo.

José Fariña Ferreño era unha persoa de confianza do ditador Franco e tamén unha peza moi importante na represión fascista, como recolle o traballo Entre la propaganda y el espionaje: la Delegación Especial para la Información de Residentes en Territorio Liberado en la España de la Guerra Civil (1936-1939), dos profesores Dolores Ruíz-Berdum, Allberto Gomis Blanco e Antonio Gonzáles Bueno das Universidades de Alcalá e Complutense de Madrid. Segundo este estudo, tratábase dunha “organización formada por personal voluntario, formalmente destinada a recabar información sobre las personas que se encontraban en Madrid y, con posterioridad en el resto del territorio sometido por las tropas franquista y cuyos datos fueron empleados con fines represores, ya durante la guerra y, particularmente, al finalizar ésta”.

Explican como Fariña Fereño consegue dirixir esta organización, que chegou a elaborar 1.200.000 fichas: “En noviembre de 1936 el ejército sublevado pensaba que la entrada de sus tropas en Madrid sería inminente . Surgió entonces la necesidad de obtener una información rápida y precisa sobre los sucesos ocurridos en la capital durante la ´dominación marxista´. Una de las personas del entorno inmediato de Francisco Franco, José Fariña Ferreño, ideó la denominada Delegación de Información de Residentes en Madrid (DIDREM), que dependió inicialmente de la ´Secretaría General de Su Excelencia el Jefe de Estado´ al frente de la cual se encontraba Nicolás Franco; fue éste quien, el 4 de noviembre de 1936, ordenó a José Fariña el inicio de las actividades de la DIDREM: Siendo inmediata la liberación de la capital de España, y deseando facilitar por cuantos medios sea posible, informes que se soliciten respecto de las personas afectadas por los actuales acontecimientos de Madrid, he acordado: Que con mi Delegación especial se encargue de llevar a cabo dicho servicio de información urgente a partir de la toma de Madrid, procurando seguir las normas redactadas a dicho fin por esta Secretaría general. En 1961 le fue concedida a José Fariña Ferreño la Medalla ´Al Mérito en el Trabajo´, en su categoría de oro, por sus esfuerzos ´siempre en línea de servicio y lealtad al Régimen y a los intereses públicos´ (Decreto 1995/1961 de 13 de octubre, Boletín Oficial del Estado, 24 de octubre de 1961)”.

Recibiu outras distincións e o seu traballo a prol da ditadura foi recoñecido cando o 1 de abril de 1944 recibía do falanxista José Luis Arrese, secretario xeral de Falange Española, a Encomenda con Placa da Orde de Cisneros, unha distinción que se concede para premiar os destacados servizos de quen demostraron un alto espírito de entrega nas tarefas de engrandecemento da Patria. Na actualidade, o Gran Mestre desa Orde é o Rei de España e o Ministro da Presidencia é o Canciller.

En Cádiz a represión foi tremenda. Foron fusilados 20 dos 40 concelleiros, e case 2.000 na provincia (54.000 asasinados en Andalucía), pero os “servizos” de Fariña foron recoñecidos, inaugurándose nesta cidade en 1959 o grupo de vivendas Fariña Ferreño; e en 1969 era distinguido como Fillo Adoptivo de Cádiz. Afortunadamente, avanzan as iniciativas que esixen Verdade, Xustiza e Reparación, e a Xunta de Goberno Local de Cádiz aprobaba en xullo de 2018 a retirada dunha placa dese grupo de vivendas.

En Galiza Fariña Ferreiro ten tamén unha rúa en Vilagarcía de Arousa. Nunha entrevista en 1969 de Couselo ao alcalde franquista deste concello, Jacobo Rey Daviña, dicía o xornalista: “Don Jacobo habla con admiración de don José Fariña Ferreño, director del Banco de Crédito Local; es un gran amigo mío. Y es un gran amigo de Vilagarcía. Ahora le van a rendir un homenaje en Madrid. Pienso ir de tren a tren” (como se recolle en “Personaxes na historia de Vilagarcía de Arousa”). Rey Daviña xa fora concelleiro de Vilagarcía na Ditadura de Primo de Rivera. Persoa de confianza dos fascistas, foi presidente da Deputación de Pontevedra de 7 de outubro de 1938 a 9 de agosto de 1939 e alcalde de febreiro de 1952 a 1 de xullo de 1965. Na citada entrevista confesaba que levantaría un monumento “a Primo de Rivera y a Calvo Sotelo. Eran muy honrados. Calvo Sotelo no tenía nada. Llegué a tener gran amistad con él y le fui a visitar a Lisboa”. Este alcalde franquista aínda ten unha rúa en Vilagarcía, como o seu bo amigo Fariña Ferreño, e é Alcalde Honorario desde o 6 de setembro de 1965.

Creo que moi pouca xente na Coruña e Vilagarcía coñece o historial do fascista Fariña Ferreño. Os tempos son chegados para retirarlle as distincións e as rúas. Acabemos con esta vergoña!

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